sábado, 19 de septiembre de 2009

Jesús Moreno la foto.


Mariel:_ Me duele el campo. Me quiero ir de acá. (a dante) ¿cerraste el portón? ¿Cerraste el portón Dante?

Dante:_Dije que tengo la cabeza en otras cosas. Y que me voy. Asi que me voy.

Ana:_ DANTE.

Mariel:_ No podés ser tan hijo de puta.

Ana:_ Bueno, quedémonos tranquilas Marielita… Todo pasa, no?


Dante: _ La naturaleza Marielita… (la abraza… le dá un beso en el cuello) Linda, tan linda, tan tierna siempre… Como te masticaría Mari… Te comería de a pedacitos.

Mariel:_ Dejame. Desubicado.

Ana:_ Mari no es para tanto, quedate tranquila.

Dante:_No llores Mari, no llores que me pone triste. Basta de llorar Mariel.

Ana:_ Mariel pará de llorar! no te soporto cuando llorás.

Mariel:_ Lloro de alegría.

Dante:_Sos tan tonta. Igual te comería.

Ana:_Ya te la comiste pelotudo. Hace mucho te la comiste ya.


Mariel:_Nadie me comió a mi.


Ana:_Pobrecita. (sale)

lunes, 14 de septiembre de 2009

Does it hurt today?


Subo por Artigas. Tengo la sensación de que si no me muevo, algo se vá a quebrar, algo se va a desarticular o vá a reacomodarse ruidosamente. Algo vá a ser como tiene que ser. Más allá la promesa, la posibilidad, un tipo de fé escueta y obligada en lo que vá a venir. Más acá el coraje del llanto puesto en un pájaro o en una siesta.
Eso de animarse a dar el primer paso, y el segundo, y el tercero y todos los pasos que hay que dar antes de pisar afuera de la tierra para caerse al abismo. El último paso, no adelante sino hacia abajo. La únca posibilidad de ir hacia abajo con-tun-den-te-men-te. Sin peros y sin reaccionar.
Pero no me tiré a ningún agujero. Sigo por Artigas. Conozco el camino, conozco ese auto y al tipo que lo maneja también. Y sé que me vá a mirar, que se va a detener a mirarme y me vá a tocar tanto el cuerpo en ese instante en que el auto baje la velocidad, me vá a sacar la ropa y me lo vá a contar así, tan blandamente, con esa puta sonrisita que tiene, y me dá tanto asco... Pero sigo caminando, el fuckyou sería rocker y pelotudo, prefiero ser tan mujer como me dice la ética, sentirme tan usada como cualquier mujer, sentirme tan sucia, tan pobre.
Sobre todo tan pobre.
Y sonreír. En el siglo XXI hay que sonreír mucho. Esa es. Es sonreír, sonreír por todo y destruirse el alma pero siempre sonriendo, porque nunca pero nunca pasa nada. Siempre está todo bien.
Las horas que tuvieron alguna connotación naif o al menos no tan fatalista ya se fueron. Intento manotear alguna de esas sensaciones de esperanza pero ya atardece, y las horas que quedan son las de la detención, la espera, una hora idéntica a la anterior y a la siguiente.
Bajo por Artigas sola. (y, si.) Me pareció enamorarme de un hombre que pasaba caminando por en frente, pero sonreía y no me vió. Me pareció escuchar un sonido pero era de otra casa.
Mi casa está en silencio
Y arde conmigo. Se mueve conmigo y me come y a mi se me antoja justo hoy dejarme comer. Otra cosa no se me ocurre.

viernes, 4 de septiembre de 2009


J`apprendrait à toucher le violon ou l'acordeón, seulement pour composer une chanson

Une chanson pour toi

la chanson la plus jolie et plus triste

pour toi..


Man Ray
Noir et blanche.
1976

jueves, 3 de septiembre de 2009


Melosidad

La decisión inamovible
de tolerar las penas del mundo
Y una lucha constante
por creer ese mundo capás
de superar la cobardía

Y un bote
o unas manos
o un desayuno
O todo eso.
Cuando la noche se hace noche
en el alma y no en el cielo
encontrar en un cuerpo
o en la voz de los suspiros
el día claro

Una revolución

lenta
un puente verde
o naranja
Para cruzar
de a cuatro pasos

Cruzar
como un salto, un charco
que resulta infinito
No sé al mismo tiempo
Pero sí
Con la misma intensidad

El éxtasis inconfundible
pequeño y cotidiano
que se asemeja al instante último
que determina el triunfo.







Eso es el amor.